Terminó el gris mes de enero. Al principio pensábamos en emitir en este post un reportaje que rescatara de nuestra memoria antiguas aventuras que transcurrían por dionisíacas playas de Grecia , en un eterno verano de vino y rosas.
Hablar sobre todo ello conectándolo con la victoria de Syriza y también quizás sobre la misteriosa coincidencia con el fallecimiento de un orondo cantante griego, que en su pasado fue solista de un grupo de rock progresivo y dedicó uno de sus discos a unas extrañas profecías apocalípticas...
Contemplo por la ventana un grisáceo panorama, ya es demasiado tarde; todo se lo ha llevado el viento: la idea y la inspiración.
Y así, a lo tonto, se ha pasado este post de enero. Por cierto, que alguien cuente el número de palabras, a ver si llegamos al mínimo de 300, para poder cumplir con los mandamientos SEO y contentar a las arañas de Google. Ellas son las que mandan ahora.... ah y también los mercados.